Un nuevo objetivo secundario “inusual” de los medicamentos para descender de peso se está volviendo más global, según sugiere una investigación.
Los medicamentos para descender de peso como Ozempic y Wegovy han yeguada popularidad. Aproximadamente uno de cada ocho adultos estadounidenses dijo tener tomado un medicamento GLP-1, utilizado para tratar la diabetes tipo 2 y la obesidad, según una sondeo de la Kaiser Family Foundation publicada en mayo de 2024.
Pero como ocurre con cualquier otro medicamento, existen bienes secundarios, incluido uno recién descubierto que podría interferir con las imágenes médicas.
Investigadores de Alliance Medical, un proveedor europeo de servicios de imágenes, revisaron exploraciones PET-CT oncológicas con FDG en pacientes que tomaban medicamentos GLP-1.
Uno de cada ocho adultos estadounidenses dijo que había tomado un medicamento GLP-1, como Ozempic, para tratar la diabetes tipo 2 y la obesidad (Sebastien Bozon/AFP vía Getty)
Con una exploración PET con FDG, el paciente recibe una inyección intravenosa de un radiotrazador llamado fluorodesoxiglucosa. Las células enfermas del cuerpo del paciente absorben más radiotrazador que las sanas, y el escáner PET detecta estos “puntos calientes”, según la Clínica Cleveland. Los proveedores de atención médica pueden realizar una exploración por PET y una tomografía computarizada, que utiliza rayos X, al mismo tiempo para producir imágenes en 3D más precisas.
Los investigadores de Alliance Medical encontraron varios patrones anormales de unión de FDG en pacientes que tomaban medicamentos GLP-1, según una presentación de septiembre en el Congreso Anual de la Asociación Europea de Medicina Nuclear. Los médicos podrían malinterpretar estos patrones anormales si no se tiene en cuenta el historial de receta del paciente.
“Notamos una captación inusual en uno de nuestros pacientes con un luchador de GLP-1, lo que provocó una revisión más amplia en toda nuestra red”, dijo el autor principal, el Dr. Peter Strouhal, director médico de Alliance Medical, en un comunicado publicado por la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia.
“Descubrimos que estos patrones alterados son cada vez más comunes, pero actualmente no existe ninguna orientación doméstico o internacional en el Reino Unido que aborde este problema emergente”.
Los investigadores han descubierto que los medicamentos GLP-1 pueden interferir con las imágenes médicas, lo que lleva a pruebas innecesarias (Scott Olson/Getty)
Si se malinterpretan las exploraciones de los pacientes, se pueden realizar pruebas innecesarias, estadificación incorrecta del cáncer y retrasos en el tratamiento.
“Recordar la unión característica asociada con los agonistas de GLP-1 ayuda a evitar ansiedad e intervenciones innecesarias, garantizando que los pacientes reciban la atención adecuada, en el momento adecuado, sin desvíos ni dudas”, añadió el Dr. Strouhal.
Los investigadores recomiendan que los profesionales de la imagen documenten cuidadosamente el historial de receta de los pacientes para ayudar a evitar estas malas interpretaciones.